jueves, 21 de febrero de 2013

Trainee de la vida.

Saltar a la vida laboral, sin haber pasado por el típico proceso intermedio entre terminar la carrera y el desempleo post universidad, es harto difícil.
Estoy acostumbrada a hacer las cosas bien, pero en la escuela, tomando en cuenta que comencé desde los tres, llevo veintiún años de mi vida desperdiciados estudiando. Sí, digo desperdiciados, porque se supone que uno va a la escuela para encontrar un trabajo en el futuro, pero todo ese tiempo invertido, a final de cuentas no sirve de mucho.
El ambiente laboral no difiere mucho del preparatoriano, grupos, chismes, críticas y todo eso que se supone debió quedar en el pasado. Y en cuanto a labores; bueno ahí si cambia bastante la cosa, porque uno aprende una cosa y al final resulta ser otra, o sea justo como se supone te enseñaron que no debía ser.
Llevo casi cuatro meses como trainee de copy creativo y todavía no me acostumbro al mundo laboral, como que no me cae el veinte; quizá porque mis necesidades se limitan a mantener un gato.
En fin, a todo se acostumbra uno… excepto a ser trainee.

No hay comentarios:

Publicar un comentario